Probablemente (muy probablemente) el por entonces joven dibujante Robert "Bob" Kane de tan sólo 24 años se habría inspirado en la Chicago de fines de los 30s para la creación de esa ciudad imaginaria a la que llamaría Gotham City (Ciudad Gótica); sobre todo, se inspiraría en la oleada de corrupción y violencia callejera en la cual se hallaba sumergida la referida urbe para la "ambientación" de aquella otra. A su vez, un hecho delictivo sería el disparador de la historia de un personaje que haría mella en los comics: el asesinato del médico y empresario Thomas Wayne y su mujer en el marco de un robo en un oscuro callejón de Gotham City. Su pequeño hijo, Bruce Wayne, presenciaría con sus propios ojos la ejecución de sus padres, hecho traumático que echaría raíces en lo profundo de su ser, una sed de venganza que iría creciendo con el paso de los años abrigada en la promesa de luchar contra la delincuencia. Un proyecto que finalmente llevaría a cabo en su vida adulta luego de una intensa preparación tanto física como intelectual... pero por sobre todo mental. Motivado por la idea de que los delincuentes son tan cobardes como supersticiosos e inspirado en la figura de un murciélago que repentinamente entraría por la ventana a su despacho mientras cavilaba sus proyectos de futuro "justiciero", el personaje tomaría forma y nombre: el hombre murciélago, BATMAN. Ciudad Gótica, sumergida en las fauces de malhechores y hampones de la peor calaña tendría ya a su enmascarado "justiciero"... mejor dicho, tendría a un vengador suelto movilizándose en las intensas tinieblas nocturnas, compenetrado en su personal cacería de delincuentes y ganándose la simpatía de muchos por suplir así el rol que debería cumplir con eficacia instituciones tales como la Policia y la Justicia Legal. Su faena persecutoria tendría como principal particularidad el ser llevada a cabo fuera de la Ley.
No sólo nacería un personaje de historieta: ante todo nacería una leyenda. En el año 1939 aparecería en las páginas de la revista norteamericana Detective Comics este superhéroe mucho más cercano a lo humano en contraposición con su inmediato antecesor Superman (un habitante del planeta Kriptón dotado de superpoderes); a su vez, sería mucho más oscuro, oscuridad que se haría mas legible con el paso del tiempo y de los artistas responsables del título. Inspirado´en un diseño de Leonardo Da Vinci denominado Ornithopher (hombre con alas, pero que por sugerencia de su ayudante Bill Finger pasaría a tener capa) Kane le daría forma al personaje, influencia que habría sido complementada con su fanatismo por la película protagonizada por Douglas Fairbanks The Mask of the Zorro (donde habría sacado la idea de justiciero enmascarado) y por el Drácula encargado por el mítico Bela Lugosi. Reciéna partir de los años 70s con el desembarco en la DC Comics de la excepcional dupla de Denny O´Neil en los guiones y Neal Adams en los dibujos el peronaje presentaría un tanto tímidamente sus primeras transformaciones hasta que finalmente llegaría al grado de madurez definitiva en la obra cumbre de 1986 escrita y dibujada por el gran Frank Miller intitulada The Dark Knight Returns en donde se verá a un Batman entrado en años más solitario, violento y desquiciado que nunca (a tal punto que terminará enfrentándose con el mismísimo Superman).
Poco a poco las huellas de su trauma fueron calando hondo dentro y fuera de su ser: ya no más el "mister nice guy" políticamente correctísimo de la popular serie televisiva de fines de los 60s de la Fox protagonizada por Adam West (que hoy por hoy mientras a algunos les desprende alguna sonrisa a otros les revuelve el estómago de vergüenza ajena).
El personaje llegó a su madurez ya que en fin es más humano que héroe, exibiendo las tinieblas de su traumada alma, tinieblas tal vez más profundas que las de la noche en la cual se sumerge para salir de cacería ya que, al igual que el ángel caído, se encuentra poseido por la venganza.