Vende Humo

Actualizando mi blog una vez más: ahorrándome las crónicas actualizadas de la Pandemia, pues no hay grandes novedades al respecto para compartir (por lo menos de mi parte), paso al dibujo en cuestión pues -como ya he dicho en las últimas entradas- mientras pueda agarrar lapiz y papel, con o sin Cuarentena, sigo dibujando (o haciendo algo por el estilo).

En esta ocasión, es una de esas caricaturas (por llamarlas de algún modo) que suelo hacer acerca de cierto tipos de personajes, especímenes humanos con los cuales nos toca lidiar cada tanto: en este caso es uno al que comúnmente llamamos en nuestro país "Vende Humo". Mientras que el Diccionario de la Real Academia Española nos dice que el "vendehúmos" es un término coloquial usado en relación a toda "persona que ostenta o simula valimiento o privanza con un poderoso para vender su favor a pretendientes" (fuente: diccionario en línea de la RAE), en sentido similar en nuestro país -Argentina- solemos llamar así a ese tipo de farsante que pretende vender algo que en realidad no es/no existe o bien hace promesas que seguramente no va a cumplir, pero aún así buscando siempre a cambio algún beneficio/ganancia para éste.

Sin más explicaciones, acá vamos con la ilustración...

Ilustración en Hoja A4 - Lápices HB2 + 2B

Entintada con Estilógrafos 0.1 + 0.5

Finalmente la misma ha sido coloreada a la vieja usanza con lápices Faber Castell

Ahora bien, alguno/a puede llegar a preguntarme: ¿estuvo inspirado en alguien en especial? Pues es raro porque, en un principio, la idea salió pensando en varios sujetos (no en una persona en particular) tanto conocidos personalmente como vistos en los medios de comunicación que tenían en común, desde mi punto de vista, esa/s característica/s, no físicas sino como personalidad (representadas a su manera en el dibujo); y de ahí la idea base para esta ilustración.

Bueno, es todo por el momento, ya tengo idea para la próxima ilustración aunque todavía no me decidí si va a ser en tradicional o volver a lo digital para su coloración final. Veremos...

No me queda más que despedirme: hasta una futura entrada (espero que la haya) anónim@s internaut@s del otro lado de la pantalla, estén donde estén.