Aquí una vez más actualizando mi blog: contra viento y marea, por más que todo pareciera estar en contra de lo que uno viene haciendo y compartiendo a través de este medio en este recóndito rincón en la web, en definitiva, por más que la realidad personal esté lejos de ser la mejor (sobre todo hoy por hoy), igual yo sigo agarrando lápiz y papel y haciendo esto que podría llamársele "dibujo". No más perorata virtual, vamos a los bifes.
No teman por ese título: no voy a hacer de esta entrada un desahogo ni amargar con el tedioso relato de recientes vicisitudes personales (patéticas, por cierto). Lo que sí podría decir es que la misma es una suerte de catarsis tras lidiar en estos días con cierto tipo de personajes. Ya unos cuantos de este tipo me han tocado sufrir a lo largo de mi vida, a tal punto que ya podría hacer toda una colección, bastante monótona por cierto, de los mismos. Sin embargo, en este caso, han inspirado el presente dibujo al que he intitulado "Cuando un mediocre resentido se enoja". Probablemente del otro lado habrá quienes les haga acordar a alguien con el que hayan tenido que lidiar (o soportar) al menos alguna vez...
Ilustración en Hoja A4 - Lápices HB2 + 2B
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