Aquí una vez más actualizando este dichoso blog mío: así es, contra viento y marea, a duras penas y para sorpresa de quién les escribe, un nuevo mes ha llegado, ya el tercero de este caótico, frenético y alienado 2024. Como todo mes de marzo, sea del año que sea, se supone que será un período agitado que marcará en gran medida lo que vendrá hasta que se agote el año en cuestión. Sin embargo, este 2024 será extremadamente particular: no sólo el ritmo desbocado de los acontecimientos que vienen sucediendo en mi país Argentina sino (y sobre todo) por la naturaleza e intensidad de los mismos, es lo que hace que éste sea un período que será recordado históricamente aunque (como ya sabrán los/as que hayan leído recientes entradas en este blog) no va a ser en buenos términos, por lo menos por parte de quién suscribe. A tal punto es así que, sin ir más lejos, la presente entrada se ve atravesada por todo esto que venimos sobrellevando en esta época, en donde el simple hecho de vivir (más bien sobrevivir) el día a día ha devenido en una insólita peripecia de la cual muchos/as aún no han tomado (o no han querido o no les conviene tomar) plena conciencia de la misma. No más irse por las ramas, vayamos a lo que realmente nos compete en el presente espacio.
En esta ocasión, una ilustración que ha nacido a partir de una vieja idea inicial de querer algo relacionado con esa ciencia ficción más “clásica” con toque de cine catástrofe; sin embargo, atravesada por las vicisitudes de nuestra realidad local de estos tiempos, la idea mutó dando lugar a ciertas imágenes que a uno se le viene a la cabeza. Esta ilustración de tipo satírica, por así decirlo, es una suerte de síntesis de las mismas, y a la misma la he intitulado “Fuerzas del Cielo”...
Ilustración en Hoja 35,5 x 21,5 cms. - Lápices HB2 + 2B
Entintada con Estilógrafos 0.1 + 0.5
Finalmente la misma ha sido coloreada con lápices Faber Castell
Bien, pienso o quisiera pensar que no necesito andar agregando más al respecto por el momento, más adelante (en los próximos días nomás) ser irá a ver cómo viene la cosa. Solamente tendría que avisar, más bien advertir o reiterar cierta advertencia ya efectuada, que mientras siga azotando este vendaval de situaciones que nos toca afrontar vendrán más ilustraciones de este tipo. Aún así tal vez la próxima sea de otro tipo para variar, retomando las dedicatorias a historietas, películas, series… pues tengo un tendal de ideas dando vueltas que, a pesar de todo, quisiera ir dando forma. Así que cómo suelo decir: veremos...
No me queda más que ir despidiéndome por el momento: hasta una futura entrada (espero que la haya), anónim@s internaut@s del otro lado de la pantalla, estén donde estén.
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