Actualizando mi blog una vez más. Finalmente llegó y pasó esa fecha más que clave y bisagra que ha sido en Argentina (y será en los futuros libros de historia local) el domingo 19 de noviembre de este año 2023; de más estaría aclararlo, esto dicho en términos políticos. Los/as que me conocen ya sea dentro y/o fuera de la Web y se hayan podido hacer algo más que una idea de cómo soy en esos términos, qué pienso y siento al respecto, ante lo que probablemente vendrá en los próximos tiempos, de más estaría aclararles cual será mi postura al respecto; por cierto, si alguien que se cruza con estas palabras mías y me tiene como contacto en cierta red social (cada vez más anti social) harto conocida, ya sabrá o puede llegar a enterarse qué es lo que opino y siento al respecto. Como ya he dicho anteriormente, más allá de las tentaciones, me limitaré a pasar a compartir lo que realmente compete en este mísero espacio internáutico aunque eso no obsta a que venga cierta futura manifestación desde el dibujo (ya tengo ciertas ideas dando vueltas al respecto… o sea: ya están avisados/as).
En esta oportunidad, siguiendo con esa tanda de ilustraciones dedicadas a historietas, películas, series… largo etc., vuelvo al tópico de homenajear o si se quiere “re-versionar” portadas clásicas del “comic book” harto conocidas por los/as de mi generación, esta vez echando mano a aquella recordada portada que el ilustrador Todd Mc Farlane (aún joven y no muy conocido aún) realizó para The Incredible Hulk #340, número originalmente publicado en el mes de febrero del año 1988 a través del todopoderoso sello Marvel
Ilustración en Hoja A4 – Lápices HB2 + 2B
No me queda más que ir despidiéndome: hasta una futura entrada (espero que la haya), anónim@s internaut@s del otro lado de la pantalla, estén donde estén.